Agra lo que no te cuentan, de la visita a una de las maravillas del mundo moderno
Cuando vas a visitar una de las maravillas del mundo moderno esperas otro entorno. Más seguro, más cuidado y más organizado y sobre todo sin tantos buscavidas.
Ya sabía yo que no era el mejor entorno pero esto sumado a la mala idea de coger dos noches de hotel cerca del Taj Mahal (aunque muy bien el hotel), hizo que terminase en desastre.
Muchos intentan venderte la idea de que vale la pena quedarse en Agra para ver también al pequeño Taj Mahal y al fuerte rojo.
Mi recomendación es que no lo hagáis. La mejor opción es la que descarté yo, realizar una visita de un día desde New Delhi.
El pequeño Taj Mahal, tiene algunos parecidos en New Delhi y como mucho con un tuktuk puedes llegar el mismo día antes de marcharse.
El Fuerte Rojo es parecido al de Delhi, algo mejor, pero no es algo que si te lo pierdes, te vas a arrepentir toda la vida.
Agra lo que no te cuentan, La situación en Agra
En la estación de Agra
Yo llegué en tren desde Jaipur. Bastante puntual, todo bien.
Una vez empieza a entrar el tren en la estación, aparecen muchos conductores de tuktuk corriendo junto al tren, mirando dentro si hay turistas.
Cuando me localizan, les costó, puesto que era el único turista en el vagón, empiezan a gritar y señalarte, situación inquietante, más cuando te das cuenta de que todo el vagón te está mirando.
Al detenerse el tren, se amontonan una veintena de conductores en la puerta, apenas dejan bajar a la gente con el objetivo de conseguir mi maleta.
Te ofrecen tuktuk a precios de la tarifa de Barcelona, comienzan a estirarte la maleta, a perseguirte por el andén, repitiéndote precio oficial para hacer más creíble el robo.
Aquí primer enfrentamiento fuerte con el más pesado de ellos, los demás aprovechan la jugada para hacer ver que ellos no son iguales que aquel, hablándome mal del compañero e intentando hacerse amigo mio, pero el precio todavía era con la tarifa de Barcelona.
Agra lo que no te cuentan, Fuera de la estación de Agra
Salgo en comitiva hacia fuera la estación y el caos, allí se juntan a la comitiva otro montón de conductores, baja un poco el precio, pero todavía es desorbitado.
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| Estación de Agra |
Al final a golpes consigo llegar a un puesto de venta de comida para tomar algo para comer y consultar en el móvil las tarifas, según Uber.
Algo imposible, te ven comiendo, buscando cosas en el móvil y no paran de tocarte y hablarte y no paran hasta que les pegas un grito fuerte.
El precio de Uber, nada que ver, menos de un euro hasta el hotel. Cambio de acera para esperar al Uber y enseguida estoy rodeado de tuktuks ofreciendo sus servicios, había momentos que tenía cinco alrededor mío, cortando el tráfico, se me hacía imposible ver las matrículas de los coches para saber si pasaba el mi Uber.
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El Uber
Por fin, después de 20m llega el Uber, un Suzuki, todos son Suzuki o Tata. El aire acondicionado del vehículo en sus últimos momentos de vida útil.
Llegando al hotel se da cuenta el hombre que realizan obras del metro.
Dice que daremos vuelta. A ver, ¿tú no sabías que hacían obras del metro?, ¿este agujero han tardado meses en hacerlo, porque venimos por aquí?
El hombre se pone nervioso buscando un camino alternativo. Veía que me he dado cuenta de lo que intenta, me hace bajar diciendo que no es capaz de encontrar el camino, evidentemente no se lo pago. Otro enfrentamiento.
Vaya otros estos de Uber.
Agra lo que no te cuentan, Cojo un tuktuk
Llegamos a un acuerdo de 120 rupias, puesto que ahora estoy más lejos del hotel que desde la estación.
Llegando se detiene junto a un policía y dice el conductor que a partir de ahí no podemos continuar, que tenemos que volver atrás y dar una vuelta. Cuando otros tuktuks están entrando sin ningún problema.
Yo veía en el gps que tenía el hotel a 100mts y se lo digo que bajo aquí.
A la hora de pagar me dice que 250 rupias, digo no, hemos quedado en 120, pero es que a mí me hace falta cobrar más porque lo necesito.
¿Pero esto qué es? Paso de él y me voy hacia el hotel a pie. El Taj Mahal está en un barrio de chabolas, sin asfaltar, con vacas por doquier, buscavidas y basura que desborda las calles.
Agra lo que no te cuentan, Entrada al Taj Mahal
Una vez duchado y haciendo un poco de descanso, como es temprano me voy hacia el Taj Mahal, está solo a 100 mts del hotel.
Un callejón con tiendas de recuerdos y llegas al sitio donde se venden las entradas.
Y aquí de nuevo el problema de viajar solo, un montón de guías se echan sobre mí a ofrecerme sus servicios.
Mientras tanto iba notando cómo varias veces alguien intentaba quitarme la cartera poniendo su mano en mi bolsillo.
Estos intentos de quitarme la cartera fueron constantes hasta que no estuve dentro del Taj Mahal.
En medio de todos estos, uno que quería llevarme a su tienda, que él dibujaba mandalas y que fuera a verlos.
Otro montón de gente me rodeó al entrar en el lugar de las entradas, se ofrecían a comprarte la entrada, ya que ellos pagan el 10% de lo que pagamos los guiris, no pique porque al entrar verán que no eres indio y te echarían atrás.
Otro quería que le diera las zapatillas y que él me las guardaría porque dentro del Taj Mahal no las podías llevar y no había consigna.
Mentira, donde no puedes entrar con zapatos, es en la tumba para no dañar el mármol. Pero en ningún momento te hacen descalzar, te dan una funda para poner en los zapatos y no pisar directamente el mármol.
Una vez comprada la entrada intentar entrar
Para comprar las entradas hay mucha cola, varias colas, todas abarrotadas, excepto la de Foreigners.
Una vez la tienes, 13€, vas frente a la calle y tienes la entrada, la misma situación, un montón de filas y la de los extranjeros vacía.
Enseguida estás dentro y comienzan los controles. Primero la mochila en la consigna.
Misma situación, fila descontrolada, abarrotada, un caos como todas las colas en la India.
Aquí no hay carril para turistas, por lo que tienes que ponerte a luchar por un sitio en la fila.
Al menos tienen la decencia quienes recogen el material, al ver a un turista le hacen pasar delante de todo el mundo, supongo que es una de las ventajas de pagar mucho más que ellos por la entrada.
Luego viene el registro personal, tú por un arco de objetos metálicos y si llevas algo más por el scanner.
El registro personal te quitan todo el metálico, mecheros, etc, te quitan el tabaco. Si no quieres perder, tienes que volver a la consigna y que te lo guarden en tu bolsa, si no va a la basura o se lo quedan ellos.
Yo volví a la fila de la consigna, es bastante complicado encontrar mecheros en ese país, solo te venden cerillas.
Vuelves a la fila del arco de objetos metálicos y hacia adentro si no encuentran nada más, que de verdad que lo buscan.
Agra lo que no te cuentan, Dentro del recinto del Taj Mahal
Una vez dentro te das cuenta de lo mala idea que ha sido venir por la tarde, gente, mucha gente, pero mucha por todas partes.
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| Taj Mahal |
Yo había pensado venir a la mañana siguiente a primera hora de que también habrá gente pero no tanta y acabas no disfrutando del todo un lugar impresionante como este.
La salida de la visita, más de lo mismo, busca vidas que te quieren vender de todo, tuktuks, guías, tiendas y las más variadas situaciones hasta llegar al hotel a tan solo 150 metros.
En resumen, no venir solo o mucha paciencia y estar atento con los carteristas.
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Soy planificador de viajes y blogger desde 2005. Mi pasión por viajar comenzó muy pronto: tenía poco más de un año cuando visité el Loira y París, aunque, claro, no recuerdo nada. Desde entonces, viajar ha sido una constante en mi vida.
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