Salimos de una cena en Patt’s, el rey del cheesesteak, con la cabeza ligera y el corazón en modo Rocky Balboa. Era entre semana, Filadelfia no nos ofrecía mucho, y el poder de Budweiser nos iba abriendo la noche. Cada cerveza que dejábamos atrás, lo teníamos más claro: esa noche nos lo jugaríamos todo al 8.
Nuestra experiencia en casinos se limitaba a un par de visitas al de Montecarlo. Y la verdad, no muy buenas. Unos cafés, el coche, y cruzamos el Benjamin Franklin Bridge. Ya estábamos en New Jersey.
En aquella época, en Pennsylvania el juego no estaba del todo permitido. En 2004 se aprobó una ley para hoteles-casino, pero de las 10 licencias previstas, solo se concedieron 5. Hubo intentos en los 80 y 90, con el ejemplo de Nevada, pero la gente siempre dijo que el juego traía crimen y prostitución. El proyecto más cercano fue el de barcos-casino, que murió en un referéndum que nunca llegó.
Con el cambio generacional, todo cambió. El experimento de 2004 y la ley de 2017 abrieron las puertas. Pero esa noche, a nosotros nos daba igual. La oportunidad de estar en el Las Vegas de la costa Este no íbamos a dejarla pasar.
Cómo acabamos en Atlantic City (y por qué no debes hacerlo como nosotros)
La autopista hasta Atlantic City dura una hora más o menos. Por el camino, vimos clubs con más neones que en Times Square. Como si estuvieran allí por si alguien de Filadelfia necesitaba escapar de su rutina.
Al llegar, era cierto: Atlantic City always turned on.
Aparcamos en Ventnor Ave y nos fuimos a dar una vuelta. La primera impresión es buena: luces, brillo, la promesa de una noche épica. Imaginas un Las Vegas con frío. En realidad, Atlantic City son dos calles: Ventnor Ave (la de atrás) y Atlantic City Ave, la principal, frente al mar. Alrededor, barrios como West Atlantic City, pero la vida está en el frente marítimo.
Abrumados por tantos casinos, al final hicimos nuestras “inversiones” en el Caesars Hotel Atlantic City. Ni decir que no invertimos bien. Como en Montecarlo, volvimos a perderlo todo.
Pero si ese es tu caso, en Ventnor Ave tienes sitios para vender oro y seguir jugando. Aquí nunca cierran.
Nosotros, como turistas, lo vivimos como una experiencia más. Con pérdidas calculadas de antemano. Pero id con cuidado: si os va el juego, os atraparán.
Después de la experiencia, coche y otra hora de camino de vuelta a Filadelfia. Muy cansados, a dormir. Qué desastre, eran solo las 4.
Una recomendación: no hagáis como nosotros. Coged al menos una noche de hotel. Y si es verano, fijo que os tenéis que quedar. Las playas de Atlantic City bien merecen un día de playa.
Qué hacer en Atlantic City (más allá del casino)
Disfrutar de la playa (sobre todo en verano)
Sin duda, si vas en verano, tienes que aprovechar la playa. Es una ciudad de vacaciones, y el mar no perdona. Patético vernos caminar sobre los guijarros, pero mereció la pena.
Pasear por el Boardwalk
Otra cosa imperdible: el Boardwalk. Dicen que es el paseo marítimo más largo del mundo. 5 millas de pura vida: casinos, hoteles, restaurantes, tiendas, atracciones. Ideal si viajas con niños.
Si te cansas, puedes coger el tranvía que lo recorre entero.
Absecon Lighthouse
Un faro con vistas increíbles. Por 8$ (4$ para niños) y con una guía que te cuenta la historia, vale cada centavo.
Steel Pier
En la playa encontrarás este muelle con un parque de atracciones. Ideal para los pequeños, pero también para los adultos: la noria te regala unas vistas magníficas de toda la ciudad.
Storybook Land
A 20 minutos en coche del paseo marítimo, otro parque de atracciones familiar. Perfecto para pasar una tarde con los niños.
Museo Ripley’s Believe It or Not!
Un museo curioso en el Boardwalk que no te dejará indiferente. Como todo en Atlantic City, un poco bizarro, pero auténtico.
Atlantic City Aquarium
Pequeño, barato, con tres plantas. Ideal para familias sin gastar una fortuna. Arriba, en la terraza Rooftop, puedes tomar algo mientras los niños siguen entre peces.
The Nightlife: lo que realmente mueve la ciudad
No nos engañemos: la gran atracción de Atlantic City son los casinos. Por la noche, todo cobra vida.
Los más famosos: Tropicana Atlantic City, Borgata Hotel Casino & Spa y Harrah’s Resort Atlantic City.
Y por supuesto, Caesars Atlantic City y Hard Rock Hotel & Casino.
Están todos juntos, salvo el Borgata y el Harrah’s. Si buscas fiesta, The Pool After Dark tenía buen ambiente. Pero no te preocupes: aquí te tropezarás con bares y casinos en cada esquina.
📷 Descubre las mejores actividades y tours en español con GetYourGuide. Reserva aquí.
🛡️ Viaja con tranquilidad contratando el mejor seguro de viaje con descuento con IATI. Hazlo aquí.
🌟 Explora y reserva experiencias únicas alrededor del mundo con Viator. Reserva aquí.
🚍 Encuentra las mejores opciones de transporte para tu viaje con Bookaway. Planifica aquí.
📖 Descubre el Sudeste Asiático a través de una apasionante novela de amor que te llevará de viaje sin moverte de casa. Lee más aquí.
¿Merece la pena quedarse a dormir en Atlantic City?
Sí. Sobre todo si vas en verano. La playa, el paseo, la vida nocturna… merecen más que una escapada de una noche. Y si juegas, mejor tener dónde caer rendido.
¿Qué otros destinos de EE.UU. recomiendas cerca de Atlantic City?
Si vienes de Filadelfia, no te pierdas Gettysburg o recorrer Filadelfia en 2 días. Y si sigues hacia el norte, un paseo por Central Park o los mejores miradores de Nueva York son imprescindibles.
Si viajas a Estados Unidos, quizás te interese también:
- Chicago, la ciudad de los rascacielos
- Las mejores hamburguesas de Nueva York
- Bakeries en Nueva York
- Atlantic City always turned on
- Gettysburg, camino de Filadelfia a Washington
- Museos por la cara en New York
- Los mejores miradores de Nueva York
- 10 clásicos imperdibles de Nueva York
- La ciudad de Rocky Balboa
- Cómo llegar a Washington DC
Soy planificador de viajes y blogger desde 2005. Mi pasión por viajar comenzó muy pronto: tenía poco más de un año cuando visité el Loira y París, aunque, claro, no recuerdo nada. Desde entonces, viajar ha sido una constante en mi vida.
