Te traigo esta Guía de Tailandia que es conocida como el “país de las sonrisas” y no es difícil entender por qué: sus habitantes son amables, la cultura es fascinante y cada rincón ofrece algo que descubrir. Desde templos milenarios hasta mercados bulliciosos, playas paradisíacas y selvas impresionantes, Tailandia combina historia, naturaleza y modernidad en un solo destino.
En esta guía práctica, te cuento todo lo que necesitas saber para planificar tu viaje por libre: rutas recomendadas, transporte, alojamiento, presupuesto aproximado y consejos para moverte seguro y disfrutar al máximo. Además, responderemos a las preguntas más frecuentes para que llegues preparado y sin sorpresas, ideal si buscas un viaje equilibrado entre cultura, naturaleza y experiencias locales.
Ya sea tu primer viaje al Sudeste Asiático o una segunda visita, Tailandia te sorprenderá por su diversidad. Desde el caos encantador de Bangkok hasta la espiritualidad del norte y los paisajes tropicales del sur, el país ofrece rutas para todos los gustos y presupuestos. En esta guía te ayudaré a elegir la que mejor encaje contigo.
Cuál es la mejor época para viajar a Tailandia
Tailandia tiene un clima tropical:
Temporada seca y fresca (noviembre-febrero): ideal para viajar.
Temporada calurosa (marzo-mayo): mucho calor, lluvias leves.
Temporada de monzones (junio-octubre): fuertes lluvias, algunas zonas inaccesibles.
Qué ruta o itinerario recomiendo
Mi ruta combinó cultura y naturaleza, sin incluir las playas:
Bangkok – 3-4 días → palacios, templos y vida urbana. Guía de Bangkok
Ayutthaya – 1-2 días → ruinas históricas, mejor en bici o tuk-tuk. Visitar Ayutthaya
Sukhothai – 1-2 días → parque arqueológico antiguo. Templos de Sukhothai
Chiang Mai – 2-3 días → ciudad cultural y excursiones. Chiang Mai
Chiang Rai – 1-2 días → templos icónicos y menos turístico. Alrededores de Chiang Rai
Cuánto cuesta viajar a Tailandia
Comida: desde 1 € en street food hasta 5-10 € en restaurantes medios.
Alojamiento: hostales 10 €, hoteles medios 25-50 €, lujo +100 €.
Transporte: trenes, autobuses y tuk-tuks muy económicos.
Qué documentación o requisitos necesitas
Pasaporte válido mínimo 6 meses.
Visado según nacionalidad (muchos países sin visado por 60 días).
Seguro médico → recomendable (IATI Seguros).
- Rellenar Tarjeta digital de entrada en Tailandia, 3 días antes de ingresar.
Cómo moverse por Tailandia
Bangkok: tren elevado, metro, autobuses, tuk-tuks, taxis, Grab y barcos por el río.
Entre ciudades: trenes, autobuses o vuelos domésticos.
Ciudades pequeñas: bicicleta, moto o tuk-tuk.
Dónde alojarse y cómo encontrar buenos precios
Bangkok: cerca de Khaosan Road si es solo un día.
Ayutthaya y Sukhothai: cerca del parque arqueológico. Aunque Sukhothai tendrás más servicios en la ciudad nueva.
Chiang Mai: ciudad vieja para estar cerca de templos y servicios turísticos.
Chiang Rai: dentro de la ciudad para fácil acceso a templos y a alquiler de motos.
Reservas anticipadas recomendadas → Agoda.
Qué no te puedes perder en cada lugar
Bangkok: Palacio Real, Wat Pho, Wat Arun, mercados flotantes y Khaosan Road.
- Ayutthaya: templos antiguos, recorrer en bici o tuk-tuk.
- Sukhothai: Old Sukhothai, night market y templos antiguos.
- Chiang Mai: Doi Suthep, Elephant Parks, Old City.
- Chiang Rai: Templo Blanco, Templo Azul, Big Buda.
Qué llevar en la maleta o mochila
Ropa ligera, cómoda y respetuosa para templos.
Protector solar, gorra y repelente de mosquitos.
Zapatos cómodos para caminar.
Tarjetas monedero de viaje y algo de efectivo en bahts.
Adaptador de enchufe tipo A/B/C.
Consejos finales
Comprar SIM en destino → más barato (TrueMove).
Llevar seguro médico → evita gastos grandes en accidentes. Aquí te dejo un descuento del 5% en el que yo uso.
Aprovecha Seven Eleven para comida rápida, agua y recargas.
Tailandia fue para mí uno de esos destinos que lo tiene todo: historia, espiritualidad y sonrisas sinceras. Es un país al que volvería sin dudar, porque cada visita te descubre una nueva versión de él.

Soy planificador de viajes y blogger desde 2005. Mi pasión por viajar comenzó muy pronto: tenía poco más de un año cuando visité el Loira y París, aunque, claro, no recuerdo nada. Desde entonces, viajar ha sido una constante en mi vida.







